Qué hemos hecho bien

  Por: Carlos Eduardo Mejía Montes

Gerente Administrativo y Financiero Arce Rojas Consultores y Cia. S.A.S

Esta historia de éxito sobre nuestra respuesta a la situación que generó el virus no nació con la pandemia, nació hace 23 años cuando David constituyó la empresa con base en unos principios y valores promovidos por nuestro “Mentor”, sí, así, con mayúscula, porque así era, grande por fuera y sobre todo por dentro, Enrique Andrade. Nos enseñó qué es liderar con sabiduría. Aprendimos con él, en Arce Rojas, a estar informados sobre lo que ocurre en nuestro entorno, a prever, a planear y a permitir liderazgos irreverentes, pero respetuosos.

 

Cuando llegó la crisis actual, estábamos preparados porque esta es una organización que tiene ante todo una cultura de respeto por el ser humano y por su entorno, no en vano vivimos del entorno, del territorio. Nuestro entorno como organización no es sólo el territorio, también lo son nuestros colaboradores y sus familias, nuestros proveedores, nuestros clientes, las instituciones de todos los niveles y las comunidades y el medio ambiente.

 

Antes de la pandemia ya habíamos desarrollado excelentes relaciones con nuestros clientes lo cual se ha visto reflejado en que nos han respondido y hemos podido sostener nuestros contratos y adquirir otros nuevos en estos tiempos de crisis. La confianza de contar con un proveedor sólido y estable se hace visible en los tiempos de crisis y, como dicen, en las malas es que se conocen los verdaderos amigos.

 

Instituciones como los bancos, que pudiéramos haber pensado que estarían menos dispuestos a apoyarnos, nos tendieron una mano justo en este momento gracias a nuestro excelente récord y nuestras relaciones gana-gana.

 

La tecnología, que mal usada puede ser una molestia, para nosotros ha representado una de nuestras mayores aliadas, pasamos desde antes de la cuarentena de instalaciones presenciales a trabajar en casa sin un solo minuto de interrupción, contamos con los archivos centralizados, servidores, equipos y, lo más importante, colaboradores comprometidos y confiables.

 

Por encima de todas las herramientas gerenciales el arma más poderosa con la que contamos es nuestra gente, un grupo humano maravilloso, incansable, profesional, comprometido, que no ha escatimado esfuerzo alguno para hacer que esta organización haya crecido durante estos tiempos y nos hayamos podido dar el lujo de no necesitar las ayudas del gobierno. Estamos en una situación mejor que la del año pasado, nuestro flujo de caja esté saludable y hemos podido  mantener nuestro equipo humano completo a pesar de la tormenta. 

 

Actuamos rápido, con un liderazgo claro y con una voluntad inquebrantable de querer salir adelante tomamos decisiones rápidas: antes de que los decretos nos obligaran a flexibilizar los horarios, ya nosotros lo habíamos hecho; conformamos un comité de crisis con todos los líderes de la organización y lo hemos mantenido, solo que decidimos cambiarle el apellido y ahora es un comité de oportunidades, porque la crisis la hemos visto pasar por los laditos.

 

Un elemento que se ha visto como indispensable es contar con un sistema de gestión impecable que nos permitió tener protocolos de bioseguridad antes de que nos lo exigieran las autoridades, una información al día que nos permitió tener claro nuestro panorama financiero, porque teníamos un informe de flujo de caja que nos ha facilitado tomar decisiones acertadas y controlar nuestros movimientos; un reporte de cartera que con el apoyo de nuestros clientes nos ha permitido mejorar el recaudo, pero de nuevo, la cereza del pastel ha sido el compromiso de nuestra gente y su comprensión de la situación.

 

Debido a ella hemos podido mantener a los más vulnerables con su salario completo y sostener el equipo humano en su totalidad, todos aceptamos reducirnos el salario en un 35% durante la crisis, lo cual ha ayudado a tener un flujo de caja positivo y proteger los puestos de trabajo de todos. Lo más impresionante fue ver que un grupo que por razones contractuales mantenía su salario completo optó por aportar esa misma suma voluntariamente para aportar en la crisis No siendo suficiente con eso, el compromiso de todos se ha visto reflejado en jornadas increíbles en búsqueda de nuevos negocios que han dado sus frutos con nuevos contratos durante la pandemia.

 

La crisis nos ha permitido mantener vivas las estructuras, el COPASS, el comité de talento humano, y también nos hemos inventado otros comités, como el de mercadeo y otro de innovación para prepararnos para la “nueva normalidad”. Generamos un plan de continuidad del negocio. Hemos mantenido comunicación permanente con nuestros colaboradores, con nuestros clientes, con la Junta Directiva, con aliados estratégicos y eso nos ha permitido escuchar voces con experiencia y entender lo que le está ocurriendo a nuestro mercado.

 

Y ahora complementa este panorama el reconocimiento que nos ha dado uno de nuestros clientes mas importantes, esa gran empresa que es ISA INTERCOLOMBIA, quien nos premió como proveedores por  “Mejores prácticas en el manejo de la crisis, relaciones laborales y continuidad del negocio”.

 

En conclusión, la base de nuestro éxito actual está en la planeación juiciosa, la ejecución oportuna y en el compromiso del equipo humano que conforma esta maravillosa empresa.

 

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